Aunque el concepto de traducir la Biblia a idiomas distintos del latín para hacerla accesible a todos ya no es el principal problema que enfrentan los traductores, los matices y el vocabulario específico que utiliza un traductor pueden tener un gran impacto en la mentalidad de las comunidades religiosas.
Se han utilizado muchos enfoques, y un gran problema con que se enfrentan los traductores es decidir si es mejor una traducción palabra por palabra o si en su lugar deben utilizarse modismos comparables en el idioma de destino, en particular porque el griego y el hebreo, los dos idiomas originales de la Biblia, incluyen conceptos y modismos que no se traducen fácilmente. Estos enfoques se dividen en Equivalencia formal (una traducción literal), Equivalencia dinámica (se centra más en el contexto y el subtexto) y Equivalencia funcional (utilizando expresiones idiomáticas comparables para que la traducción sea más accesible a un público de hoy en día), y diferentes traductores eligen diferentes técnicas con resultados variados.
Por ejemplo, la traducción más reciente de la Biblia en su versión estándar en inglés recibió críticas por partes de su traducción revisada, como Génesis 3:16, que fue cambiada de "Tu deseo será para tu marido y él se enseñoreará de ti" a "Tu deseo será contrario a tu marido, pero él se enseñoreará de ti". Algunos críticos argumentaban que el cambio era una "triste y potencialmente peligrosa interpretación", dando a los hombres una excusa ya preparada para la dominación, y proponiendo que las mujeres eran la razón de los conflictos matrimoniales.
Subconscientemente, esto podría impactar en la forma en que sus lectores piensan sobre el papel de la mujer en el matrimonio, mostrando lo importante que puede ser la elección de la redacción del traductor.
En la sociedad actual, está claro que la forma en que los traductores trabajan con los textos religiosos puede tener que cambiar para encajar con los valores y creencias actuales. Las traducciones políticamente correctas de la Biblia pueden ser el camino a seguir en esto, tratando de hacer el texto comprensible e inofensivo para una audiencia moderna, como la Nueva Versión Internacional, que utiliza "gente" en lugar de los tradicionales "hombres" para referirse a un grupo, y se refiere a María como una "mujer joven" en lugar de una "virgen". Sin embargo, estas traducciones no son del todo populares dentro de la comunidad religiosa, y los traductores deben seguir pisando la fina línea entre complacer a los tradicionalistas y traducir de forma que no ofenda a las audiencias modernas.
A lo largo de la historia, la tarea de traducir la biblia no ha sido fácil, e incluso hoy en día conlleva mucha responsabilidad. Es, después de todo, el libro más leído del mundo.
https://www.theatlantic.com/politics/archive/2016/11/bible-evangelicals-womanhood-marriage/508076/